El método de Lucía para apagar el caos y encender el margen

Es viernes a las 20:03. Lucía se encuentra lidiando con ocho tickets sonando a la vez, tres riders esperando con brazos cruzados y un cliente que llama por tercera vez: “¿Dónde está mi pedido?” Antes, Lucía se manejaba a base de improvisar. Usaba WhatsApp, escribía notas sobre la marcha y decía “ya salgo” aunque no lo hacía. Hoy, con la misma plantilla y en la misma cocina, todo ha cambiado. ¿Cuál es la clave? Planificación sencilla, rutas inteligentes y una cocina que se comunica con la sala.

Planifica antes de que lleguen los pedidos (y gana tiempo real)

Lucía ha dejado atrás la planificación basada en la intuición. Ha optado por organizar todo en un calendario.

• Anticipación a la demanda: revisa los datos de los últimos 90 días y marca cuáles son tus picos en cada franja horaria. Si ya sabes cuándo va a haber un aumento en la demanda, ¡esa presión ya no es problema!
• Capacidad visible: define cuántos pedidos puede manejar tu cocina al mismo tiempo sin que la calidad se resienta. No es “40, si Dios quiere”; son 22 reales.
• Rutas con semanas de antelación: gracias a Guava (https://guavapp.com), puedes planificar rutas hasta cinco semanas por adelantado. Esto permite que los conductores tengan turnos claros, zonas asignadas y ventanas de entrega realistas. El resultado es más entregas por hora y menos kilómetros desperdiciados.

Y aquí viene un dato importante: cuando planificas por adelantado, la tasa de entregas a tiempo se dispara. ¡De un 95% a un 98%! Y no es magia, solo es orden.

Cocina y sala en la misma película: KDS + TPV bien conectados

Antes, Lucía gritaba los tickets. Ahora, ha instalado pantallas de cocina (KDS) conectadas a su TPV. Adiós a los papeles empapados.

• Priorización en tiempo real: el KDS de Guava (https://guavapp.com) indica qué debe salir primero según los tiempos y el reparto.
• Tiempos reales: puedes ver cuántos minutos lleva cada plato. Si hay algún contratiempo, te das cuenta antes de que el cliente se queje.
• Menos errores: cada pedido viene con su lista de verificación. Adiós a “faltó la salsa” y “eran sin cebolla”.

El efecto es medible: el tiempo de preparación se reduce entre un 12% y un 18%, y se reciben menos llamadas de “¿y lo mío?”. Con un KDS bien configurado, ya has rentabilizado la inversión antes de que llegue el postre.

Tu flota, tu margen: última milla sin terceros

Lucía decidió tomar el control de sus entregas. Fue sencillo: menos comisiones, más experiencia.

• Seguimiento en tiempo real: el cliente puede ver el progreso de su entrega en el mapa. Sin llamadas innecesarias. Además, recibe notificaciones automáticas a lo largo del viaje.
• Geocercas y zonas: asigna rutas por barrios. Así evitas rodeos y esos 10 minutos que pueden matar tu rentabilidad.
• Pooling inteligente: dos pedidos en una misma ruta, en la misma zona. Así el coste por pedido se reduce y el margen aumenta.

Con Guava (https://guavapp.com), tu flota se gestiona como una operación profesional: asignación automatizada, pruebas de entrega y documentación de incidencias. En grupos con varias sedes, esto se traduce en ahorros significativos a lo largo del año. Y sí, el cliente lo nota: su pedido llega caliente y a la hora prometida.

La forma vieja vs la nueva

La vieja forma

• Planificación basada en la intuición.
• Tickets en papel y gritos.
• Repartos improvisados.

La nueva forma

• Rutas planificadas por semanas y zonas.
• KDS + TPV integrados.
• Seguimiento en tiempo real y notificaciones automáticas con Guava.

Ahora, te lanzo una pregunta incómoda: ¿cuánto te cuesta cada 10 minutos de retraso? Lo pagas en reseñas negativas, devoluciones y estrés. La buena noticia es que puedes dejar de hacerlo hoy.

Cierre

[1] Justificación del personaje
Lucía no es solo una persona; representa a todos los dueños, gerentes y chefs con los que trabajamos cada semana. Desde pequeños cafés familiares hasta cocinas de alto volumen en la ciudad, todos enfrentan el mismo reto: demasiados pedidos en picos sin una planificación adecuada, rutas improvisadas y una cocina desconectada de la entrega.

[2] Vinculación con la audiencia
Por eso creamos Guava: para que cada operador pueda planificar rutas con semanas de antelación, conectar su KDS al TPV y gestionar su flota sin complicaciones… dejándose atrás ese caos que consume recursos y reduce márgenes.

[3] Llamada a la acción
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