


Si alguna vez te has encontrado en una noche de viernes, entre la sala y la cocina, seguramente conoces a Lucía Vargas. No es una celebridad, pero sí la jefa de operaciones de tres locales de comida casual que, en un instante, se convierte en el centro de una tormenta de pedidos. Son las 20:30. Los pedidos se acumulan. Dos motos están paradas, sin saber hacia dónde ir. Los clientes llaman: “¿Dónde está mi pedido?”. El horno está a rebosar. La calle es un caos. Lucía hace lo que puede: imprime tickets, llama, manda audios. Y siente que, poco a poco, el delivery la ahoga.
Ese día, perdió casi una hora en decisiones pequeñas que se acumulan. ¿Te suena?
La demanda crece, pero tus recursos no tanto. Allí es donde los márgenes se evaporan. Siempre ha funcionado así: “Primero lo que está listo. Luego lo que queda cerca. Y que el repartidor se las ingenie”. Resultado: vueltas innecesarias, pedidos fríos y clientes siempre al borde de la inquietud.
En cambio, la nueva manera es hacer las cosas de otra forma: optimizando rutas, programando ventanas de entrega y ofreciendo seguimiento en tiempo real. La logística de entrega no es un “extra”. Es el plato principal de la experiencia del cliente. Cuando alguien ve un ETA claro y recibe una notificación antes de que suene el timbre, no llama. Solo espera. Y vuelve a pedir.
Lucía decidió cambiar el guion. Abrió Guava (guavapp.com). Cargó direcciones, tiempos de cocción y horas punta. En solo dos clics, el sistema le propuso rutas optimizadas. Tenía en cuenta el tráfico real, zonas por código postal y las prioridades según la temperatura. Además, contaba con un panel que mostraba cada pedido en tiempo real.
La antigua forma: hojas de cálculo, gritos en la cocina y un WhatsApp eterno. La nueva forma: un panel, tres reglas y foco en cocinar.
Estos son algunos datos que vemos una y otra vez en restaurantes que mejoran su última milla:
Lucía, en tres semanas:
“Por fin cierro caja sin tener que disculparme por WhatsApp.” Eso es lo que ella dijo. Y se fue a casa antes.
Con Guava (guavapp.com), puedes activar paneles, reglas y notificaciones en minutos. Sin líos técnicos. Sin perder el servicio de hoy.
[1] Justificación del personaje
Lucía Vargas no es solo una persona; es una representación de todos los dueños, gerentes y chefs con los que trabajamos cada semana. Desde pequeños cafés familiares hasta cocinas de alto volumen en la ciudad, todos enfrentan el mismo desafío: el caos de la última milla que drena márgenes, retrasa pedidos y agota al equipo.
[2] Vinculación con la audiencia
Por eso creamos Guava: para que cada gerente de hostelería pueda planificar rutas, avisar a clientes y ajustar sobre la marcha, sin necesidad de hojas de cálculo ni llamadas de emergencia.
[3] Llamada a la acción
Descubre cómo Guava puede cambiar las cosas para tu restaurante. Reserva tu walkthrough gratuito de 15 minutos en guavapp.com.
Guava optimiza rutas, programa ventanas de entrega y ofrece seguimiento en tiempo real, mejorando la eficiencia del servicio.
Reduce kilómetros, aumenta la cantidad de entregas a tiempo y mejora la satisfacción del cliente con notificaciones precisas.
Los restaurantes han experimentado una reducción de retrasos de hasta un 16% después de implementar Guava.
No, puedes activar paneles, reglas y notificaciones en minutos, sin complicaciones técnicas.


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